Puede ser para celebrar un cumpleaños, un ascenso en el trabajo, para disfrutar de un partido de fútbol, o para enseñar la nueva casa que acabáis de comprar. El motivo, realmente, da igual. Puede que incluso no exista un motivo, más allá de reunir a tus colegas en casa para disfrutar de una velada agradable. El caso es organizar una cena con amigos en casa para disfrutar de esos buenos momentos que nos regala la vida. Así que haz unas llamadas, o envía unos whatsapps, (pero personales, más grupos no, no por favor), y ponte manos a la obra para organizar la cena. Lo primero, tendrás que decidir si preparas una cena con los invitados sentados, o una cena en plan buffet. Si la cena es sentada, bastará con adaptar la mesa al número de invitados (la mejor cifra, para que no se desmadre la cosa, son seis u ocho invitados como máximo). En caso de que sea cena buffet, sí que tendrás que rediseñar el espacio de tu salón para adaptarlos a la situación, y ahí quizás sí que podrías invitar a más gente. El siguiente paso, tras invitar a tus amigos, es pensar el menú. A la hora de elaborarlo, piensa en las intolerancias, en las alergias, y por supuesto, en esos platos o ingredientes que nos les gusta a alguno de tus amigos. Eso será una señal de que has preparado la cena pensando en ellos y contribuirá de forma decisiva a que la velada sea un éxito. Piensa en propuestas que no te cueste demasiado esfuerzo y sobre todo, que tengas listas antes de que lleguen tus invitados para que puedas recibirlos y disfrutar de su presencia. Como solución, las tablas de quesos y embutidos, canapés y ensaladas son clásicos que siempre triunfan. Si pueden comerse de un bocado, mejor que mejor. Y de plato fuerte, puedes preparar alguna receta de horno que puedas dejar que se haga sola mientras tomáis los entrantes, o platos que se pueden dejar preparados con antelación, y que solo necesitan de un golpe de calor a la hora de servirlos. Junto a las recetas, también es importante pensar en cómo vas a presentarlos, eligiendo previamente la vajilla, los recipientes y la manera en que lo servirás. Elige también la bebida adecuada para el menú que has diseñado, y recuerda de que cada bebida esté a la temperatura adecuada. Además, y ya que estamos con las bebidas, también puedes prever algún cóctel o copa de bienvenida para tomar mientras los invitados van llegando, acompañado de algún pequeño aperitivo. Te aseguramos que es una forma fantástica de iniciar la fiesta. Una vez que tenemos pensado el menú, es el momento de pensar en el resto de elementos que harán que la velada sea un éxito. El mantel, la vajilla, la decoración de la mesa, y también la música ambiente. Mas relajada al principio, y no demasiada alta para permitir una conversación cómoda, y con más ritmo a la hora de las copas. También puedes ayudar a conseguir una atmósfera cuidada llenando el salón de velas. Una vez que tenemos todo listo, y que los invitados han llegado y han disfrutado del cóctel o de la copa de bienvenida, es el momento de sentarse a la mesa. Y ahí, surge la pregunta de siempre: ¿Cómo nos sentamos? En una cena informal de este tipo, lo mejor es que cada uno se siente como le apetezca, teniendo en cuenta que sois un reducido grupo de amigos, teniendo en cuenta que los sitios más cercanos a la cocina deberéis reservarlos para que los anfitriones podáis entrar o salir sin problema. Como excepción, únicamente habría que indicar donde se sienta la gente si hay alguien nuevo en el grupo, intentando sentarlo cerca de alguna persona que ya lo conozca previamente para que se sienta más integrado. En este caso, además, hay que tener cuidado, para presentarlo al resto de invitados, y tratar de incluirlo en las conversaciones durante la cena. ¿Y qué hacemos con los regalos que nos traen? Como regla general, si los invitados traen vino, o un postre, lo más adecuado es servirlo durante la cena para que todos los invitados puedan probarlo, salvo que tengas el vino previamente preparado, el vino que han traído no marida con la cena que has preparado, o en el caso de los postres, no hay cantidad suficiente para que todos puedan degustarlos. ¿Te animas a preparar una cena con amigos siguiendo estos sencillos tips?
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